carta de ajuste
Un grupo de personas, hemos iniciado un proceso para empreder un "viaje" que nos permita contactar con otros colectivos o individuos que actúan en el terreno del arte.
Entendemos el arte como un lenguaje no codificado que busca "perturbar" la realidad de nuestro tiempo.
Creemos en el arte como un vehículo útil para traspasar límites y diluir fronteras, con capacidad para establecer diálogos en medio de la biodiversidad y sus conflictos.
Queremos favorecer la creación de una red de escuchas a través de una multiplicidad de ondas; queremos oír y ser escuchados. Operamos en los cruces que se producen entre lo individual y lo colectivo, entre la razón y la creencia, entre el frío y el calor...
Nuestra brújula carece de norte imantado.
Conocimos a una mujer de unos 60 años, practicaba curaciones. Nunca esperaba nada a cambio, tampoco garantizaba la curación. Afirmar que tenía poderes era entrar en el terreno de la creencia y alejarse ...
de lo que comúnmente denominamos razón.
Existe un lugar para la creencia, para adoptar una posición sobre lo espiritual. Es razonable adentrarse en lo que está en nosotros formulando de forma imprecisa, no accesible desde el terreno de la lógica, un territorio al que no se puede acceder desde los lenguajes conocidos. Decir esto pasa por el reconocimiento de la posibilidad de acceder a nuevas vías de conocimiento, a la práctica de la tolerancia como norma de convivencia y estímulo para no rechazar lo que no está dicho en nosotros. También al reconocimiento de que los juegos de la lógica se pueden relacionar con juegos poéticos para desvelar presencias visibles. La creencia no debe tener una posición estática sino ser un camino, y una razón, para acceder a lugares no reconocidos donde viven dormidas soluciones no visibles aún.
Deseamos contribuir a la expansión de un pensamiento poliédrico que actúe sobre nosotros mismos, abierto a la diferencia y al reconocimiento de lo extraño. Como expresaba Goethe (primer teórico de la interacción cultural): el vigor de una lengua no se manifiesta en el hecho de que rechace lo que es extraño sino en que lo incorpore.
A estas manifestaciones, y a las personas que las habitan, le hemos dado un nombre: CARTA DE AJUSTE, con él queremos simbolizar los acercamientos y desplazamientos que se producen en el planeta y en el interior de las personas.
1994–1995
Asociación cultural