Los asuntos sobre los que Miguel y su obra se centraron (el feminismo, el racismo, la des-militarización, la crisis del SIDA, la teoría queer, la deconstrucción de la masculinidad heredada, etc) en su momento eran consideradas socialmente “causas menores” y confinaron su trabajo como “contracultural”.

 

La performance de Miguel se expresa como experiencia que atraviesa su propio cuerpo, reflejando y empapándose de sus propias preocupaciones políticas. La obra de Miguel entiende el yo como un yo+con+lxs+demás, como una transformación constante, como una sucesión de capas con las que jugar y enunciar.

 

Aunque hoy se esté revisando la contracultura de la transición como el foco de mayor interés en el ámbito de la cultura de la época, y aunque la/s contracultura/s siempre hayan marcado, aportado e incluso dirigido indirectamente el porvenir de la cultura oficial de su tiempo, dista mucho aún de que los museos, las colecciones y la historia del arte haga justicia a trabajos como el de Miguel Benlloch.

 

Desde El Palomar, tuvimos la suerte de compartir procesos de trabajo con Miguel en varias ocasiones. El verano de 2015 filmamos Serranillas de Lucainena, en Lucainena de las Torres, y en otoño lo invitamos a que diseñara una camiseta para el proyecto #ICÓNICA. Al año siguiente, participó en Hedonismo Crítico con la performance DERERUMNATURA. Quien canta su mal espanta. Pero sobretodo nos sentimos afortunadas de haber compartido su amistad y cariño en sus últimos años.

 

Lejos de ser el homenaje y asimilación que merecería por parte de las instituciones culturales, planteamos ésta sesión como un encuentro entre las personas que lo conocíamos, que lo seguíamos y/o que nos hemos sentido tocadas por su trabajo. Contaremos también con la presencia de Equipo re, que también mantuvo un contacto y colaboración continuada con Miguel.

 

Durante dos sesiones, recorreremos parte de su trabajo registrado en vídeo, y así, proyectándolo en imagen, recordarlo.